Por Génesis Gatica
El estado de nutrición de una persona depende en gran medida de la cantidad y sobre todo de la calidad de alimentos que se ingieren día con día y es que es necesario especificar que alimentarse y nutrirse no es lo mismo. Por lo tanto, de esas pequeñas diferencias se deriva nuestro rendimiento en la vida cotidiana.
Se explica como alimentación a ese acto voluntario y consciente que se basa en la elección, preparación e ingestión de los alimentos, mientras que la nutrición es un proceso que se logra de manera involuntaria e inconsciente por el que el organismo transforma los alimentos ingeridos a través de la digestión, respiración, circulación y excreción, con el fin de que sus componentes puedan ser utilizados por las células.
Nuestro cerebro es la más compleja de todas las estructuras vivas en la Tierra, pues procesa información sensorial a la vez que coordina y mantiene las funciones vitales del organismo y aproximadamente un billón de neuronas trabajan unidas a través de impulsos eléctricos para coordinar las actividades físicas y los procesos mentales que nos distinguen de otras especies.
Con esta información de fondo, es importante conocer la importancia de nutrir adecuadamente nuestro cerebro para que las funciones mencionadas anteriormente se lleven a cabo de manera óptima y tus actividades diarias, incluyendo la Danza no mermen en el proceso.
En danza
El cerebro representa el 2% del peso total del cuerpo pero consume aproximadamente del 20 al 30% de las calorías que ingerimos, por lo que mantenerlo en su máxima potencia es un trabajo arduo así que debes tener en consideración la correcta elección de los alimentos para nutrirlo adecuadamente.
En el caso específico de la Danza, el lóbulo parietal interviene también en el desplazamiento para lograr la integración entre el danzarín y el espacio estático. Además debe calcular la relación espacial entre él y sus compañeros, quienes también están en movimiento. Todo esto requiere un alto grado de concentración.
Mantener tu colocación mientras haces una pirouette, recordar más de tres coreografías en un solo día, prevenirte de no mezclar los pasos de una rutina con otra son momentos en los que debes mantener al 100 por ciento la eficiencia de tu cerebro y para eso necesita nutrientes especiales que ayudaran a optimizar su funcionamiento.
Menú para el cerebro
- Triptófano: Es vital para fabricar la serotonina, que se relaciona con el buen humor y el aprendizaje. Se encuentra en alimentos como pescado, lácteos, pavo, huevos, frutos secos, plátano, piña y aguacate.
- Folato: También es necesaria para que se forme la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, y lo encuentras en las espinacas.
- Tirosina: Participa en la creación de la noradrenalina químico esencial para los procesos de atención. Las fuentes son quesos, huevos y carne.
- Colina: La soya, el hígado y el huevo son ricos en este componente de la acetil-colina, que favorece la transmisión de los impulsos nerviosos a los músculos.
- Fenilananina: Aunque hay personas hipersensibles, es necesaria para fabricar la dopamina, relacionada con el control del movimiento y el estado de vigilia. Se halla en la soya, la remolacha y los granos.
- Ácidos grasos poliinsaturados y el colesterol: Son componentes estructurales de los fosfolípidos que forman las membranas de las neuronas y por lo tanto son esenciales para el buen funcionamiento neuronal.
- L-glutamina: Sirve para construir ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro y tiene un impacto en la felicidad. Se encuentra en carnes de puerco y res, así como en las semillas de ajonjolí y girasol.
- Flavanoides: Ayudan a la comunicación entre las neuronas, conocida como sinapsis, reducen el envejecimiento neuronal y mejoran la memoria, los puedes encontrar en los frijoles, el chocolate y frutos rojos como cerezas, frambuesas o uvas.
- Ácido alfa lipoico: Es un poderoso regulador del equilibrio celular, ayuda a las neuronas a combatir el estrés y neutralizar a los radicales libres, moléculas que generan caos cerebral. Lo encuentras en vísceras como riñón, corazón e hígado, así como en vegetales verdes como la espinaca y el brócoli.
- Vitamina E: Mejora la actividad neuronal y previene la oxidación de las membranas neuronales. Lo encuentras en el curry, espárragos, aguacate, nueces, cacahuate, aceitunas y aceite de oliva.
Muchas partes del cerebro entran en juego. La organización de nuestros movimientos al ritmo de la música, la de los patrones espaciales, entender la melodía, la armonía y los sonidos musicales, y las emociones transmitidas por la música y por nuestros movimientos y los de quienes tenemos alrededor.
En definitiva, la Danza, la música y el ritmo son el mejor ejercicio para que los diferentes sistemas cerebrales se armonicen y sean eficientes los unos con los otros.
Academia de Danza & Artes Creativas. 2016.