Se le llaman “gajes del oficio” y es que en algún momento de nuestra vida como danzarines, hemos padecido de alguna lesión como consecuencia de una mala postura o preparación insuficiente del cuerpo antes de clases o presentaciones.
Los asombrosos splits, saltos o grandes movimientos y extensiones corporales que se ven en danzarines más avanzados, son resultado de un gran trabajo de calentamiento y estiramiento que permite al cuerpo tener músculos preparados para las exigencias de la actividad.
Muchas veces, cuando iniciamos nuestros ministerios o carreras como danzarines, no tomamos en cuenta estos puntos tan indispensables, creyendo que la juventud y la gracia harán su trabajo por sí solos y que nuestro cuerpo durará así mucho tiempo más.
Pero, ¡error! El cuerpo se va cansando y si no se le da el cuidado que se merece, lo más probable es que tu tiempo en la carrera o ministerio de danza sea más corto de lo que imaginabas, pues sufrirás lesiones con más frecuencia.
Pero, ¿Qué es el calentamiento?
Se trata del proceso activo que se realiza previo a la ejecución de ejercicios físicos y prepara al individuo física, fisiológica y psicológicamente para una actividad más intensa que la normal.
Tiene como objetivo principal ingresar al cuerpo de forma progresiva al nivel de actividad deseado, logrando una adaptación al trabajo del corazón, circulación y respiración, así como de músculos y tendones.
Está científicamente comprobado que el calentamiento previo mejora el rendimiento físico y disminuye el riesgo de lesiones, pues mejora las condiciones de funcionalidad al momento de iniciar la actividad.
Todo con orden
El calentamiento debe llevar un orden de realización y debe ser de forma céfalo caudal (empezar de la cabeza y terminar con los pies), debido a que los pies son el principal instrumento para la danza.
La estructura comienza con movilidad articular que se refiere a movimientos de la cabeza, hombros, codos, cintura, articulación coxofemoral (cadera) y rodillas. Posteriormente, se deben realizar estiramientos con el fin de dilatar los músculos, porque gracias a esto se previenen y evitan las múltiples lesiones a las que están expuestos los ejecutantes.
El tiempo ideal para un calentamiento es de 15 a 20 minutos como máximo porque es el primer paso y oportunidad de conectar el cuerpo con la mente para alcanzar una concentración a la hora de la ejecución de movimientos y secuencias específicas y tu maestro o líder debe estar al pendiente de la ejecución, haciendo las oportunas correcciones para que vayas adquiriendo y desarrollando conciencia corporal.
Las ventajas
¿Qué gano con todo este tiempo de calentamiento? Bueno, aquí te dejamos algunos beneficios.
- Aumento de irrigación sanguínea en los músculos como consecuencia de un aumento de temperatura corporal. Un músculo caliente se contrae con más fuerza y se relaja con mayor rapidez.
- Mejora la velocidad y fuerza durante el ejercicio.
- Aumenta la velocidad de transmisiones de los impulsos nerviosos.
- Mejora tu ritmo cardiaco.
- Aumenta la velocidad del metabolismo.
- Mayor oxígeno en la sangre (Mejora tu rendimiento).
Academia de Danza & Artes Creativas. 2015.